En el sector de la panadería y pastelería moderna, el producto va más allá de la simple degustación: la experiencia completa abarca también cómo se presenta y llega al cliente. Conscientes de ello, El Obrador de Goya, referente en bollería y panadería artesana, ha encontrado en la compañía de packaging Envapro un socio estratégico para acompañar su crecimiento con envases de pastelería que reflejan la esencia de la marca: tradición, calidad y cercanía.
Nacida en el año 2011, El Obrador de Goya representa la cuarta generación de panaderos de la familia Merino. En poco más de una década, ha pasado de un pequeño local en el Mercado La Cesta de Madrid a consolidar casi una treintena de puntos de venta en Madrid, Barcelona y Málaga, combinando tiendas propias y franquicias.
“Somos una empresa familiar que siempre ha creído en la fuerza de lo artesano. Nuestra misión es mantener la esencia de la panadería de toda la vida, pero con un modelo de negocio moderno y en plena expansión”, explica el fundador y CEO de El Obrador de Goya, Luis Merino.
Su propuesta se basa en recetas tradicionales, materias primas de primera calidad y un obrador central, ubicado en Getafe (Madrid), que asegura la excelencia en cada una de sus exquisiteces. A todo ello se suma un producto estrella que ya es un icono en el mercado: las Goyitas, pequeñas delicias dulces con sabores que van desde el clásico chocolate hasta creaciones como pistacho o lotus. Solo en 2024, este producto alcanzó una facturación superior a los 237.000 euros.
Con un volumen de negocio de 10,98 millones de euros en 2024, la marca afronta 2025 con un plan ambicioso: expansión nacional e internacional, diversificación hacia el sector hotelero y de catering, y más de 25 nuevas franquicias proyectadas en dos años.
Packaging que transmite tradición y modernidad
En este camino de crecimiento, el papel de Envapro ha sido determinante. La compañía, fundada en 2006 por Antonio Otero, se ha consolidado como referente en envases sostenibles para el sector de la restauración. Su Catálogo con más de 3.500 referencias permite dar soluciones personalizadas a cada cliente, desde grandes cadenas hasta negocios familiares en expansión como El Obrador de Goya.
“El envase no es un simple recipiente. Es parte de la experiencia y de la identidad de la marca. Con El Obrador de Goya hemos trabajado en un packaging que refleja su espíritu artesanal, pero con una imagen fresca y moderna, en sintonía con su proceso de expansión”, señala el director general de Envapro, Antonio Otero.
Gracias a esta alianza, los productos de El Obrador de Goya viajan con una presentación cuidada y sostenible, en línea con la filosofía de ambas empresas: ofrecer calidad sin renunciar al respeto por el medioambiente. Bolsas de papel personalizadas (de panadería, bollería, antigrasa, etc.), vasos de cartón para café cajas para tartas y pastas y otros elementos de comunicación como bobinas de papel para envolver productos de pastelería permiten transmitir cercanía y reforzar la identidad de la marca en cada punto de contacto con el cliente.
Caminos que se cruzan para crecer juntos
La relación entre El Obrador de Goya y Envapro no es la de un simple proveedor y cliente, sino la de dos compañías que comparten valores y visión de futuro. Ambas creen en la importancia de la sostenibilidad, el trabajo bien hecho y la innovación constante.
“Cuando una empresa crece rápido, necesita rodearse de socios que entiendan su identidad y la acompañen en cada paso. Envapro nos aporta soluciones a medida que nos permiten mantener nuestra esencia artesanal mientras seguimos expandiéndonos”, afirma Merino.
Por su parte, Otero destaca la capacidad de adaptación de la marca. “El Obrador de Goya es un ejemplo de cómo una empresa familiar puede convertirse en un referente nacional sin perder sus raíces. Nos sentimos orgullosos de formar parte de esa historia, ayudando a que cada producto llegue al cliente con la calidad y presentación que merece”.
El tándem El Obrador de Goya–Envapro muestra que la combinación de producto artesanal e innovación sostenible es una fórmula ganadora en la restauración moderna. El primero aporta recetas únicas con el toque de la tradición familiar; el segundo, la capacidad de proyectar esa identidad hacia el consumidor final a través de un packaging diferenciado y respetuoso con el entorno.
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