Seguro que en más de una ocasión has oído hablar de lo importante que es no romper la cadena de frío de los alimentos de tu negocio, pero ¿te has preguntado el por qué?

Con anterioridad te hemos explicado qué es un abatidor de temperatura y cómo puede ayudarte en el día a día de tu cocina, y el tema que queremos tratar hoy está muy relacionado con ello.

Como ya sabes, el uso del frío para conservar los alimentos es uno de los sistemas más importantes (y antiguos); gracias a mantener el producto a una baja temperatura estaremos evitando la degradación del mismo y manteniendo sus propiedades organolépticas (olor y sabor) y evitando la proliferación de bacterias y, por ende, el mal estado de los alimentos.

Es fundamental que la llamada “cadena de frío” esté presente en todas las etapas del producto (es decir, desde su producción hasta su consumo), ya que de esta forma se logrará maximizar la vida útil de los alimentos sea cual sea su origen (agrícola, procesados, etc). Durante todas las etapas (producción, almacenamiento, transporte, distribución, venta y consumo) los alimentos han de estar, según se naturaleza, a una temperatura estable; en caso contrario nos expondremos a cambios en los alimentos que pueden derivar en un problema de salud pública.

¿En qué me afecta como negocio?

Ya que tus clientes esperan encontrar en tu restaurante unos platos que cumplan sus expectativas, es muy importante que cuides al máximo tus materias primas.

El último paso de las etapas de producción a las que hacíamos mención un poco más arriba se encuentra en tu negocio, con lo que tu objetivo no ha de ser otro sino preservar en condiciones óptimas los alimentos que vas a servir y tus clientes van a consumir.

Para ello, un abatidor de temperatura puede ser de gran ayuda gracias a su capacidad para congelar los alimentos que vayas a ofrecer en la carta de tu restaurante. De esta forma alargarás considerablemente la vida de los productos sin que estos pierdan ninguna de sus propiedades, lo cual te ayudará a garantizar que los alimentos estén en las condiciones óptimas.

¿Cómo puedo detectar que se ha roto la cadena de frío?

Si bien es difícil detectar que se ha roto la cadena de frío en alguna de las etapas del producto, hay algunos indicadores que pueden ayudarte a detectarlo. Es importante tener en cuenta que esto es solo aplicable a los alimentos congelados, ya que en el caso de los productos refrigerados es imposible.

Para poder saber si un alimento ha roto la cadena de frío hay algunas claves a las que debemos atender para reconocerlo: el estado del envase, el tiempo de descongelación del alimento (si vemos que tarda menos tiempo de lo habitual en descongelarse estamos ante un claro ejemplo de alimento cuya cadena de frío se ha roto) y la formación de escarcha (un alimento bien conservado no puede presentar ni hielo ni escarcha en el interior de su envase)

Como ves, mantener intacta la cadena de frío es fundamental tanto para ti como para tus clientes. Si quieres garantizarla en tu negocio puedes hacer con uno de los abatidores de temperatura de Irinox. Más información en la web de Irinox